Desde Chiang Mai, ciudad a la que nos deberíamos trasladar desde Bangkok para continuar nuestra ruta por el norte, continuamos hacia Chiang Rai, la puerta al Triángulo de Oro. Sólo tardaremos en llegar unas tres horas y media. Encontraremos una ciudad tranquila donde disfrutar de sus gentes, mercados nocturnos, buena comida y cultura a raudales.
En la ciudad es de obligada visita el templo blanco de Rong Khun. Wat Rong Khun provoca impacto al viajero. Es relativamente reciente, construido en 1997, y todavía no está acabado, pero aun así su aspecto es sobrecogedor y… hermoso. Zapatillas Converse, la destrucción de las Torres Gemelas, armas… son un buen ejemplo de las curiosidades que podemos ver esculpidas en este templo budista e hinduista de un blanco inmaculado.
Desde Chiang Rai podemos recurrir a disfrutar de la naturaleza con la práctica de senderismo. Muchas agencias ofrecen excursiones y en algunas como por ejemplo The Mirror Foundation destinan las ganancias a la formación de guías locales. También es famoso visitar a aldeas ceranas a lomos de un caballo, sobre todo en Mae Salong, una población cercana a Chiang Rai que también recomendamos visitar.
Paisaje selvático, montañoso, natural, ¡cómo destaca y se diferencia del bullicioso Bangkok! Disfrutar del Mekong es imprescindible. Este río, que nace en el Himalaya, es el octavo más largo del mundo y una fuente indispensable de alimento para los habitantes de sus orillas, pues se estima alberga más de 1000 especies de peces, sin contar sus usos para el cultivo de arroz. Aún así, es un río amenazado por la contaminación, situación que se agrava por carecer de política ambiental alguna.
Además de los cultivos de arroz, los de té y café son dignos de ver en Chiang Rai, y también dignos de probar. Cappuccinos, coffe latte, ice coffees… El café está de moda en Chiang Rai y puedes probarlo en muchos locales de la ciudad. ¿Una curiosidad? Doi Chaang es la marca más popular de la provincia.
Otro de los lugares más emblemáticos de esta zona es Doi Tung. Esta montaña situada entre Mae Salong y Chiang Rai limita Tailandia con Birmania y alberga una villa real, la antigua casa de la madre del rey, mujer muy querida en el país por su gran labor humanitaria. Sus jardines son simplemente espectaculares, merece muchísimo la pena no sólo por el palacio, sino por conocer tribus de las montañas. Y, hablando de montañas, otra que no debemos olvidar visitar es la de Phu Chi Fa, porque ofrece amaneceres, vistas y mares de nubes como jamás has visto.
Pai, donde también se puede viajar desde Chiang Mai, es un destino interesante para jóvenes. En nuestro próximo post hablaremos de Pai, ¡no te lo pierdas! Pero mientras tanto, si Chiang Rai te ha seducido, no te pierdas nuestro tour de 2 días, con el que conocerás lo más interesante de esta zona gracias a los guías en español de Niceexperience.