Uno de los fallos comunes cuando un turista empieza a interesarse por Phuket suele ser que, pensando que se ha de pronunciar en forma inglesa, lo llama fuket. Cuando se pronuncia con p, tal y como lo leemos en español. Se ve mucho en las agencias de viajes. El otro gran error es pensar que es una isla de Tailandia. Porque ni siquiera los tailandeses consideran una isla a Phuket.
Vale, está rodeada de mar. Y no conecta por tierra con Tailandia más que por la carretera que une a esta isla con el resto del país. Geográficamente, cualquier cartógrafo diría que es una isla. Y sin embargo, para los tailandeses no lo es. Es más, en su idioma toda isla tiene delante de su nombre la palabra koh, que no significa otra cosa que que isla. Koh Samui, Koh Phi Phi, Koh Samed. Pero Phuket es simplemente Phuket. Porque no es una isla.
Es más que eso. Phuket tiene una extensión de 540 kilómetros, pero lo más interesante es que no sólo hay mar y playa. Sino que existe montaña y una diversidad propia de una provincia en sí. Además, que está rodeada de pequeñas y paradisíacas islas. Es por ello que da igual que a modo geográfico esté alejada de Tailandia. Phuket no es una isla. Sino una gran provincia con infinidad de cosas por hacer.
Todas las ‘carreteras’ llegan a Phuket
Cuando muchos piensan en Phuket les viene a la memoria el centro turístico de esta no isla tailandesa. Y lo que hay allí es Bangla Road, un área que poco tiene que ver con la paz y la tranquilidad, aunque bien se merece una visita. Sobre todo si lo que se busca en tan importante zona del Sudeste Asiático es ambiente y fiesta.
Pero lo mejor de Phuket es que es un magnífico emplazamiento para planificar una visita a todas las grandes islas del sur de Tailandia. Hay vuelos a Phuket desde todo el mundo y también desde Bangkok u otras zonas de Tailandia o el Sudeste Asiático.
Quedarse en el centro de Phuket sería casi un pecado, pudiendo moverse por toda la provincia. Y no pensar sólo en playa. Sino en montaña y budismo. Por ejemplo, es ideal un día adentrarse al interior y descubrir el Templo Chino y sobre todo Big Buda, una estatua gigantesca de Buda pensada para devotos religiosos pero también como una forma que tiene Tailanda de enseñar al extranjero las bondades de su religión.
Por supuesto, la montaña tiene mucho más en Phuket. Como la experiencia de recorrer en elefante parte de la provincia y descubrir qué se siente a lomos de estos animales. Si quieres más información de cómo contratar un tour en la isla hacia el interior, puedes encontrarlo aquí.
Y aunque la playa en toda la provincia sea ideal, para disfrutar de auténticas islas tailandesas que son más bien un legado de la humanidad en el mar, es recomendable ir hacia las islas de Phi Phi o a Phang Nga y la isla de James Bond. Todo ello puede hacerse posible desde Phuket. Esta provincia que no es una isla. Sino mucho más.